Elevación de biomarcadores de daño miocárdico tras la realización de carreras de resistencia de diferentes distancias por atletas no profesionales

La realización de carreras de resistencia denominadas “populares”, como maratones o medias maratones se ha hecho muy común en la sociedad. El interés por la salud así como el reto de ser capaz de correr distancias largas en el menor tiempo posible han hecho que cientos de miles de personas no profesionales realicen un entrenamiento habitual dirigido a ser capaces de completar carreras de diferentes distancias.
Sin embargo, la universalización de este deporte ha llevado al consecuente debate sobre la seguridad del mismo –pese a que la tasa de eventos mayores es baja, en torno a 1 de cada 100.000 “finisher” de maratón- y sobre la aptitud del cuerpo humano para ser llevado a situaciones límite como puede ser correr de forma consecutiva 42 kilómetros.
Es por ello que se diseñó este interesante estudio, publicado en Circulation por un grupo de médicos españoles, en el que se pretende analizar las diferentes alteraciones en la analítica sanguínea que conllevan la realización de una carrera de 10 km, de 21 km y de 42 km. Para su realización se reclutaron 63 corredores, a los que se agrupó según riesgo cardiovascular y características basales para evitar sesgos. Asimismo, se midió la reducción de IMC que presentaron.
Se objetivó una elevación de troponina I y T en todas las distancias, mientras que marcadores como NT-pro BNP y CK-MB tan solo se elevaron en los corredores de maratón. Asimismo, la mioglobina sérica (valor medio al finalizar: 82, 199 y 636 ng/ml según la distancia) y la CK (145, 157 y 273 ng/ml respectivamente) se elevaron progresivamente conforme aumentaba la distancia recorrida.
En cuanto a la pérdida de peso a consecuencia de la realización de la carrera, los atletas que corrieron 10 km perdieron el 1% de su masa corporal, frente al 1,7% y 2,5% de aquellos que corrieron 21 y 42 kilómetros respectivamente.
Los autores concluyen que los resultados obtenidos nos indican que el esfuerzo al que es sometido el corazón al completar una maratón es significativamente superior al de la realización de distancias menores como la media maratón o de una carrera de 10 kilómetros. No obstante, este stress no conlleva una disfunción aparente del miocardio, por lo que son necesarios más estudios que profundicen en las consecuencias del stress sufrido al correr largas distancias.
Referencia:
Lara B, Salinero JJ,César Gallo-Salazar, C et al
Elevation of Cardiac Troponins After Endurance Running Competitions
Circulation. 2018;138:00–00. DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.118.034655
Comentarios
No hay comentarios, sé el primero en realizar uno.